
Alvaro de Bazán, el rayo de la guerra
Rindió 8 islas, 27 ciudades, 36 castillos. Apresó 11.852 soldados y marinos. Liberó a 1564 cristianos esclavizados, capturó 45 galeras, 58 bergantines, 99 galeones, 1.814 cañones y. nunca fue derrotado.
No hay en la marina de ningún país un almirante con mejor hoja de servicio, nadie ha igualado, las cifras de Álvaro de Bazán.
Hijo del Capitán General de las Galeras de España, con solo nueve años de edad comenzó a educarse en el ámbito naval y con 12 años participó junto con su padre en su primera operación militar de la se desconocen los detalles.
Su primera actuación conocida en batalla ocurrió en Muros, en el año 1543, cuando una fuerza naval francesa de 25 naves saqueó algunas poblaciones costeras de Asturias y Galicia y se presentó ante la villa gallega exigiendo un tesoro a cambio de no seer saqueada. Para desgracia de los franceses, se presentó la flota española compuesta por 16 naves. Don Álvaro embistió su nave contra la del almirante francés, batiéndose encarnizadamente. Viendo que la victoria era del enemigo, aprovechó una racha de viento que le permitió tomas impulso y volver a embestir a la nave del almirante enemigo, con tanta destreza y violencia que ésta se fue a pique. Liberada así una banda de combate, se dedicó a combatir solo sobre la otra, lo que propició el que la nave del corsario fuese abordada y capturada.
Fue un combate brutal que duró dos horas y en que los franceses sufrieron una derrota tremenda. De las 25 naves que formaban su escuadra, solo escapó una; 23 fueron capturadas, mas la capitana que se había ido a pique.
Poco tiempo después consiguió el mando de una flota, en la cual estuvo combatiendo a la piratería europea y musulmana, además de proteger a la Flota de Indias a su llegada a España.
En 1554 con 28 años de edad fu nombrado Capitán General de la Armada, relevando a su padre del cargo.
Su pimera acción relevante como Capitán General, fue dos años después, al capturar en el Cabo de Ager, dos barco ingleses que llevaban armas y municiones a Fez para el sultán de Marruecos.
En el sitio de Malta en 1565, contra los turcos para liberar Sicilia y proteger al Mediterráneo.

En 1566 fue nombrado Capitán General de las Galeras de Nápoles, evitando así las incursiones turcas.
Lepanto, en 1570 fue otro de los importantes escenario de D. Álvaro. En «la mas alta ocasión que vieron los siglos» como denomino Cervantes a esta importante batalla. Álvaro de Bazán acudió con sus 30 galeras napolitanas. Aunque el mando supremo estaba a cargo de D. Juan de Austria, él fue su principal consejero y a quien se le encomendó la retaguardia para acudi a las zonas donde estaba en peligro la armada cristiana.
Los turcos tacaron a las galeras de la Orden de Malta, pero Álvaro de Bazán, con las diez galeras que le quedaban en retaguardia, pudo salvar la situación y obligar a los tucos a retirarse.
Fue el hombre clave en la victoria de Lepanto, maximizando los pocos recursos que tenía capturando a mas de 200 galeras turcas.

Y continúa la extensa historia de este insigne personaje español, soldado de confianza de Felipe II.
Entre los hombres que estaban embarcados en la flota de Álvaro de Bazán se encontraba el ilustre literato Lope de Vega, quien a raíz de la batalla de las Azores, le dedica un verso inmortal.

» la capitana de Nápoles, llamada La Loba, regida por aquel rayo de la guerra, por el padre de los soldados, por aquel venturoso y jamás vencido capitán don Álvaro de Bazán»
«El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha». Miguel de Cervantes