Brihuega, el paraíso lavanda de La Alcarria

Brihuega es una villa histórica y monumental situada en el valle del Tajuña, en un entorno de exuberante vegetación. Parte del Viaje a la Alcarria de Cela, cobró gran fama gracias a la Batalla de Guadalajara y hoy en día es especialmente célebre por sus coloridos campos de lavanda.

Hoy amigos vamos hacer un recorrido por un pueblo muy interesante de La Alcarria. En este viaje vamos a admirar uno de los lugares mas importantes de Guadalajara.

Brihuega tiene un origen celtíbero. Bajo dominio romano se la conoció como Castrum Brioca. Importante cazadero, la localidad es mencionada como lugar de asueto del rey de Toledo al-Mamun.

Allí hospedó en el año 1072 a Alfonso VI de León después de haber sido derrotado por su hermano Sancho II de Castilla. En 1085, siendo ya Alfonso rey de Castilla y de León, conquistó el valle del Tajuña. Al año siguiente le cedió Brihuega al arzobispo Raimundo de Toledo,

que edificó allí su castillo. Ya dependiente del arzobispado toledano, a principios del siglo XIII se finalizaron sus murallas y recibió un fuero. Más tarde, en 1574 pasó a manos de Felipe II, quedando así abolido el señorío arzobispal.

El 9 diciembre de 1710 fue sorprendida en esta zona la retaguardia del ejército del pretendiente Carlos de Austria. Acabaría sucumbiendo después de varios asaltos del ejército franco-español del general Vêndome. Los combates afectaron tanto a la villa como al castillo.

Ya en enero de 1823, las tropas del Gobierno constitucional del general Odalí atacaron en Brihuega al contingente favorable al absolutismo de Fernando VII, comandado por el general francés Bessières. Estos últimos vencieron. En marzo de 1937 fue escenario de la batalla de Guadalajara. Durante la contienda, el Ejército Popular de la República infligió una dura derrota a las tropas fascistas italianas. Tal resistencia fue recordada durante años en la localidad.

“Brihuega es encantadora por su situación, por sus alrededores, por su noble aspecto de antaño, por sus recuerdos históricos, por sus joyas artísticas y el carácter simpático de sus habitantes. A tal punto es verdad cuanto digo, que quien acuda a verla por primera vez, vuelve seguramente”, escribió Camilo José Cela en Viaje a La Alcarria.

El edificio más sobresaliente que ver en Brihuega es la Real Fábrica de Paños.

Fundada en 1750 por Fernando VI como sucursal de la factoría de Guadalajara, su objetivo fue reactivar la economía local tras la Guerra de Sucesión. Con forma circular, destaca su puerta barroca y los jardines versallescos. Su mirador ofrece una gran panorámica sobre el pueblo, el Tajuña y la iglesia de San Miguel. Cruzando el Arco de la Guía se llega al castillo de la Piedra Bermeja. Se trata de una obra ecléctica con elementos de estilo árabe, románico y gótico de transición. Ya dentro del patio de armas se alberga la iglesia de Santa María de la Peña, soberbia obra gótica de transición.

La plaza mayor, conocida desde el siglo XVI como la plaza del Coso, es otro de los lugares importantes para ver en Brihuega. En ella se encuentran el ayuntamiento. El edificio fue reformado en 1975 sustituyendo al realizado por Ventura Rodríguez en el siglo XVIII. Por su parte, la Real Cárcel de Carlos III es visitable y alberga la Oficina de Turismo. Asimismo, las cuevas árabes se usaron en el pasado como vía de escape y almacén de víveres.

Castillo de Brihuega

Otro lugar que ver en Brihuega es el Prado de Santa María, lugar de gran belleza y tranquilidad. Asimismo, la ermita de la Veracruz es notable. La muralla árabe, con una longitud de casi dos kilómetros, completa la arquitectura defensiva de la ciudad. Destacan de ella, por su buen estado de conservación, el Arco de Cozagón y la puerta de la Cadena.

Dada la importante y antigua tradición taurina de Brihuega, la plaza de toros ocupa un lugar destacado en la villa. Inaugurada en 1965, se la conoce como La Muralla. Esto se debe a que se construyó al lado de esta, con un material muy similar para no romper estéticamente el conjunto arquitectónico. Mientras tanto, la iglesia de San Felipe

es un notorio templo del románico tardío con una bella portada. Cerrando lo que ver en Brihuega quedan la Casona de los Gómez, renacentista, o la fuente de los Doce CañosEl conjunto demuestra el acierto de que el casco histórico fuese declarado Bien de Interés Cultural.

Las excursiones en torno a Brihuega también son de lo más interesantes. Se puede visitar, por ejemplo, Cifuentes y el Parque Natural del Alto Tajo. Hacia el norte queda la alternativa que protagonizan el castillo de Jadraque y Cogolludo. Por último, se puede bajar a Hita y la ciudad de Guadalajara, capital de la Alcarria.

Castillo de Hita

No quedando lejos de Madrid, os recomiendo una escapada a esta localidad y sus alrededores cargados de historia, de muy buena gente y de excelente comida.

Un saludo,


Patxi Amescua

Productor de TV

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