La muerte en la hoguera del último gran maestre templario

El 18 de marzo de 1314, Jacques de Molay, último gran maestre de la Orden del Temple, fue quemado vivo en la hoguera frente a la catedral de la Notre Dame, en París. Eso sí, antes proclamó la inocencia de la Orden y lanzó una maldición a los culpables de la conspiración.

El día que murió en la hoguera Jacques de Molay, último gran maestre  templario
Jacques de Molay

Un 18 de marzo de 1314, Jaques de Molay, Gran Maestre de la Orden del Temple, moría quemado en la hoguera. Unos años antes, en 1306, tras la expulsión de los judíos, el estado de la economía francesa rozaba la ruina. El rey Felipe IV había pedido varios prestamos a la Orden del Temple, que no podía devolver. Por este motivo hizo devaluar la moneda varias veces, ante el disgusto de sus súbditos. El monarca, desesperado, hizo correr la voz de que los templarios tenían un comportamiento poco cristiano, y junto con Guillaume de Nogaret, un personaje sin escrúpulos, y el confesor real, Guillem Imbert, urdieron un plan para destruir a la Orden y quedarse con sus bienes.

En el año 1307, el papa Clemente V y Felipe IV ordenaron la detención de Jacques de Molay junto con la de los demás caballeros templarios bajo la acusación de sacrilegio contra la Santa Cruz. Molay declaró y reconoció, bajo tortura, los cargos que le habían imputado, aunque con posterioridad se retractó. A pesar de ello, en 1314 fue quemado vivo en la hoguera frente a la catedral de la Notre Dame. Antes de expirar volvió a retractarse de forma pública de todas las acusaciones, proclamando la inocencia de la Orden y, según reza la leyenda, lanzando una maldición a los culpables de la conspiración, a los que emplazó ante el tribunal de Dios en el plazo de un año.

Felipe IV persuadió al Papa Clemente V para iniciar un proceso y así derrocar a los Caballeros Templarios, bajo el argumento de prácticas heréticas, sacrilegio a la cruz, sodomía y adoración a ídolos paganos.

Efectivamente, poco después esta supuesta maldición se cumplió, ya que el papa Clemente V falleció el 20 de abril de 1314 y el 29 de noviembre fallecía Felipe IV, víctima de un accidente de caza. Finalmente, ese mismo año también murió envenenado el conspirador Guillaume de Nogaret.

El viernes 13 de 1307 el rey Felipe IV ordenó la cacería sin fundamento de los Caballeros Templarios, el gran maestre Jacobo de Molay lanzó una maldición ante el fuego. Este es el inicio de una superstición que ha perdurado por muchos siglos.

7 ideas de Fe | caballeros templarios, templarios, orden del temple

Se ha extendido una superstición por occidente que versa que cualquier día 13 que coincida con el viernes, representa un día de mala suerte. Pero ¿Dónde viene esta creencia? Los expertos aseguran que el trasfondo del viernes 13 va más de una connotación religiosa.

La última cena puede estar directamente ligada con el número 13, ya que estuvieron presentes 12 apóstoles y Cristo. Aunado a esto, la crucifixión de Jesús se dio al día siguiente, que coincidía con el día viernes.

«Dios conoce que se nos ha traído al umbral de la muerte con gran injusticia. No tardará en venir una inmensa calamidad para aquellos que nos han condenado sin respetar la auténtica justicia. Dios se encargará de tomar represalias por nuestra muerte. Yo pereceré con esta seguridad».

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Mi agradecimiento a :

Historia National Geographic


Patxi Amescua

Productor de TV

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