Casarás, la Leyenda del convento maldito
En los tiempos en que la sierra de Guadarrama era más inaccesible, las leyendas habitaban entre las peñas y el cerro de la Mujer Muerta no tenía nombre, se levantaba en las vertientes boscosas de la Fuenfría un oscuro convento regentado por monjes templarios. A mediados de invierno eran pocos los caminantes que se aventuraban por aquellos parajes, tal era la inseguridad del camino entre pinos y brezales, pero sucedió que cierta noche vino a alojarse allí el Senescal templario Hugo de Mariñac, hombre adusto y violento que recibió el encargo de custodiar los tesoros de su Orden cuando ésta fue...