Breves historias de Madrid

El monumento de Alfonso XII en el parque del Retiro esconde un mirador «secreto» que no mucha gente conoce y al que es posible acceder.

La estatua de Alfonso XII se alza ante el estanque del Retiro como el centro neurálgico del parque de la capital española. Un monumento de 101 años y 30 metros de alto, coronado con una estatua ecuestre del monarca que no deja a nadie indiferente y a cuyos pies se sientan cientos de turistas y locales al día en busca de sombra para disfrutar del lago. 

Pero este monumento esconde un secreto que pasa desapercibido a simple vista y que no mucha gente conoce, pero que ofrece unas de las mejores vistas de la ciudad de Madrid. 

La estatua de Alfonso XII se alza ante el estanque del Retiro como el centro neurálgico del parque de la capital española. Un monumento de 101 años y 30 metros de alto, coronado con una estatua ecuestre del monarca que no deja a nadie indiferente y a cuyos pies se sientan cientos de turistas y locales al día en busca de sombra para disfrutar del lago. 

La estatua esconde un mirador ‘secreto’

Y es que el interior de la estatua es, en realidad, la vía de acceso al mirador que se sitúa en lo alto de la misma y desde el que se puede observar el cielo madrileño desde el mismo centro de la capital, además de lugares icónicos como el Barrio de Salamanca, el Barrio de las Letras edificios icónicos de la Gran Vía.

El mirador es desconocido para la gran mayoría del público porque se reabrió en 2018 tras más de 30 años de clausura, y antes de eso solo estuvo abierto en un corto periodo durante la década de 1980. Por lo tanto, los visitantes pueden acceder a unas vistas inéditas para la gran mayoría de los madrileños que desconocen este peculiar secreto.

Cómo acceder al mirador secreto de Alfonso XII

Para poder subir y acceder a estas impresionantes vistas desde la estatua mirador de Alfonso XII en el estanque del Retiro es necesario solicitar cita previa en el programa de Visitas Guiadas de Pasea Madrid (que recorre los diferentes distritos de la capital y algunos de sus monumentos con visita reservada), según informa la web de Turismo del Ayuntamiento de Madrid. 

El túnel de Bonaparte

Bajo el suelo de Madrid hay muchos pasadizos y galerías. Unos son más legendarios que otros pero del que sí se conoce bien su existencia es el llamado ‘Túnel de Bonaparte‘, ésta es su historia… A comienzos del siglo XIX reinaba en España José Bonaparte, hermano de Napoleón. El monarca, en vez de habitar el Palacio Real optó por hacerlo en el palacio de los Vargas, ubicado en la Casa de Campo. Una decisión que obedecía a un simple principio: la seguridad.

Aconsejado por el comerciante madrileño Manuel Matheu, José I ordenó construir también y por el mismo motivo. una galería subterránea que comunicase su vivienda habitual con el Palacio Real. Partiendo desde la fachada oeste del mismo y pasando por el Campo el Moro y por debajo del entonces llamado Camino Nuevo de Castilla (actual paseo de la Virgen del Puerto).

El apodado ‘rey plazuelas’ era consciente de que no era muy querido entre el pueblo madrileño y quería abortar cualquier intento de ataque hacia su persona, por lo que prefería pasar lo más discreto posible y salir al exterior lo imprescindible. Por ello comentó esta circunstancia al arquitecto Juan de Villanueva, quien diseñó este túnel con bóveda, de ladrillo, para proteger la vida del monarca. Este enlace se empezó a construir en 1809 y se terminó en 1811. (Villanueva no llegaría a verlo concluido).

En la actualidad, frente al Puente del Rey se ha instalado un gran panel informativo, en forma de placa de casi tres metros de alto por uno y medio de ancho, y aunque la galería esté cerrada, nos permite ubicar bien este túnel que se levantó para salvaguardar la vida del entonces Rey de España. En este panel nos cuenta detalles de su construcción y otros datos de su entorno.

Este túnel es otro de esos secretos que laten bajo las pulsaciones de la villa y que nos fascinan cuando la conoces en persona. Una de las obras más desconocidas de Juan de Villanueva y que sirvió, hace más de dos siglos, para custodiar la vida del hermano del mismísimo Napoleón.

Las lluvias que bautizaron una calle de Madrid: Mira el Sol

Hoy por fin ha llovido en Madrid, algo que se echaba en falta tanto en nuestra ciudad como en otros puntos de la geografía española. Un hecho que me ha hecho recordar la historia, vinculada a las lluvias, que bautizó a unas de las vías del centro de Madrid, la Calle Mira el Sol.

Según las crónicas, una lluvia constante y continua sacudió a Madrid desde el 29 de octubre de 1439 hasta el 1440 ¡Casi tres meses sin parar  de llover! Os podéis imaginar que semejante aguacero provocó numerosos destrozos materiales, e incluso hubo fallecidos. Dicen que, por fin, cuando Madrid amaneció con el cielo despejado y claro, varios vecinos sorprendidos, dirigían sus miradas a las alturas en uno de los miradores de esta zona mientras exclamaban ¡Mira, el sol!

Y aquel final de las lluvias (que esperemos esta vez no se tarde tanto en llegar) dio su nombre a esta callecita de nuestra querida ciudad tal y como podemos ver en el azulejo que le da nombre.

Bien amigos que para ser Domingo y por la tarde, breves historias de nuestro querido Madrid, que siempre nos sorprende, además de ser curiosas e interesantes.

Buenas noches,

La Pluma es lengua del alma como dijo D. Miguel de Cervantes Saavedra


Patxi Amescua

Productor de TV

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