Castillejo de Robledo (Soria)
Ya era Viernes por la mañana y tenía ganas de salir de excursión, se lo propuse a María y ella me dijo que la encantaría y dicho y hecho me puse enfrente del ordenador a buscar una casa rural en algún pueblo no muy lejano y con alguna historia para contaros.
Llegamos ya de noche a Castillejo de Robledo, una pequeña villa situada al oeste de la provincia de Soria. Se encuentra muy cerca del límite con las provincias de Burgos y Segovia y cuenta con un pequeño, pero muy interesante, patrimonio artístico. Es conocida porque aquí tuvo lugar la Afrenta de Corpes, ¿sabes que fue es eso? Nosotros te lo contamos.
La ubicación de Castillejo de Robledo, una localidad de la provincia de Soria, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, en España. La población creció alrededor de su castillo junto a la frontera natural de Duero entre reinos y califatos medievales. En la actualidad sigue siendo fronterizo pero ahora entre las provincias de Segovia y Burgos.
La afrenta de Corpes
Castillejo de Robledo forma parte de la Ruta del Cid, y muy cerca de allí tuvo lugar la Afrenta de Corpes.
Cuentan que los infantes de Carrión lograron casarse con Sol y Elvira, las hijas del Cid. Éste, puso en evidencia a los infantes tras una batalla, y estos con un gran rencor al llegar Robledal de Corpes (ahora Castillejo de Robledo), desnudaron a sus esposas, las ataron a un árbol, las azotaron y las dejaron abandonadas, a esto se lo conoce como la afrenta de Corpes.
El sobrino del Cid, Félez Muñoz, las halló, curó, vistió y condujo a Valencia, donde el Cid retó a los infantes en duelo a muerte, siendo vencidos y matados. Posteriormente el Cid casó a sus hijas con los infantes de Navarra y Aragón.
Castillejo es un pueblo pequeño situado en un bonito valle entre roquedos calizos, de bosques de sabinas, encinas, y sobre todo robles que dan nombre al pueblo. A pesar de su pequeño tamaño, cuenta con un importante patrimonio. Estos son los lugares más interesantes que ver en Castillejo de Robledo.
Castillo
Los orígenes del Castillo de Castillejo de Robledo, que en la actualidad está en ruinas, fueron una antigua fortificación musulmana. En el siglo XII se levantó el actual, que fue propiedad de la Orden del Temple hasta que fue suprimida por el Papa Clemente V en 1311, pasando a pertenecer a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén. En el siglo XV perteneció don Alfonso Carrillo de Acuña, quien lo reconstruyó y tras la desamortización pasó a pertenecer a los vecinos del pueblo.
En la actualidad podemos ver del doble recinto amurallado que poseía, los restos de la época musulmana, y los levantados por la Orden del Temple, de mayor grosor. Se conserva el aljibe, los restos de una entrada, la torre del homenaje de planta irregular con acceso en arco apuntado, y dos torres más, una de ellas de planta pentagonal.
Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora
Nos encantó la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, tanto el exterior como el interior. Es de estilo románico, y fue construida a finales del siglo XII, principios del XIII y declarada Monumento Nacional en 1974.
En su arquitectura exterior destaca su ábside de semitambor dividido verticalmente por dos columnas con capiteles de palmetas. En él hay tres ventanales con capiteles vegetales y guardapolvos con puntas de diamante. La cornisa está esculpida con ajedrezado, y en el alero hay canecillos con motivos geométricos, vegetales, cabezas de bestias y humanos, dos parejas copulando y un hombre con una bota de vino.
El pórtico es moderno, se añadió bajo tras la restauración de 1986, en esta obra se encontraron diferentes marcas que evidenciaron que hubo uno románico en su lugar.
Al norte de la población, junto a la carretera que conduce a Langa de Duero, hay una pequeña ermita que tiene como titulares a los Santos Mártires Vidal y Marcelino. En estado de ruina ha sido recuperada y consolidada para la conservación de las pinturas murales y el Patrimonio de la Tierra de Ribera del Duero.
Ermita de los mártires
Interesante obra de arte románico, aunque el templo también muestra elementos del sigo XI, como restos de pinturas en su interior.
Excelentes vinos tiene esta localidad, con denominación de Ribera del Duero.
Pasamos la noche en una casa rural llamada «Isabel y Fernando». Agradable la señora dueña del establecimiento.
Fuimos a cenar deprisa y corriendo a un restaurante acogedor donde el dueño demostró ser una persona amable que me dijo que queríamos cenar, yo le dije que habiendo buen vino y buen pan nos servía. Como no iba haber buen vino en Castillejo y buen pan si estábamos en Castilla.
Nos sirvió en una mesa bien preparada, unos huevos rotos con un jamón delicioso y unas croquetas magníficas.
Al día siguiente cuando nos levantamos y después de degustar el riquísimo desayuno que nos preparó Isabel, estuvimos hablando de lo humano y lo divino.
Nos despedimos de ella y nos pusimos en camino a un pueblo que yo tenía ganas de ver Maderuelo, ya en la provincia de Segovia, no lejos de Castillejo, concretamente a 11 kilómetros.
Una vez allí aparcamos fuera de la población, pues solo está permitido entrar con coche a los vecinos. Nos encaminamos a la oficina de turismo y caray estaba cerrada por encontrarse la persona que lo atiende de vacaciones.
Dimos un recorrido por el pueblo y vimos que en la primera iglesia que había anunciaban un concierto por la tarde y María, gran amante de la música me dijo que quería asistir. El concierto estaba organizado por una asociación del pueblo y teníamos que dar mínimo por persona 5 euros.
Entre tanto nos acercamos a la localidad de Ayllón, que por cierto estaban en fiestas y allí nos vimos en la plaza del pueblo rodeados de mozos y mozas festejando y con danzas regionales y con músicos con guitarras, tambores, dulzainas, incluso una botella de anís, que también vale a la hora de hacer música.
Comimos cerca en un hotel que nos sirvieron espléndidamente y de regreso a Maderuelo hicimos tiempo en la ermita al lado del rio.
Fuimos al concierto que duró hasta cerca de las 10 de la noche y después nos pusimos en camino a nuestra casa de Villalba.
Y esto es todo amigos, un Viernes que se me antojó salir de excursión y que María aprobó con ganas de airearse y conocer nuevas rutas y que nos sirvió para darnos una vuelta por esos pueblos maravillosos de Castilla.
Un saludo y nos vemos pronto,