El «milagro de la luz»
Santa Marta de Tera
Andaba yo recorriendo el Camino de Santiago, cuando hice parada en esta interesante iglesia, y tirando de apuntes empecé a descubrir su magia y es que a paso que daba por este Camino, descubría bellas y curiosas historias. Entré en el templo y rezé, dando gracias a Santiago por hacerme participe de tanta maravilla.
La iglesia de Santa María en la localidad zamorana de Santa Marta de Tera, una pedanía del municipio de Camarzana de Tera en la provincia de Zamora de la comunidad autónoma de Castilla y León, fue construida hacia finales del siglo XI como parte de un monasterio del que ya no quedan vestigios. La iglesia está ubicada en el centro del valle del Tera, en el extremo oriental de la sierra de la Culebra en la Vía de la Plata, una de las rutas de peregrinaje a Santiago de Compostela, a 27 kilómetros al oeste de Benavente y a unos 89 kilómetros al norte de Zamora. El 3 de junio de 1931 la iglesia fue declarada como Bien de Interés Cultural.
Los orígenes del antiguo monasterio de Santa Marta de Tera en el sitio de la actual iglesia, que fue consagrada a Santa Marta de Astorga. Hay que buscarlos en la labor repobladora emprendida por San Genadio y San Fortis, obispos de Astorga.
Tras la victoria cristiana en la batalla de Polvoraria, en el año 878, victoria que permitió a los reyes astures iniciar una labor repobladora de las tierras del norte de Zamora y sur de León hasta el río Duero, dando lugar a numerosos monasterios como San Salvador de Tábara, Santa María de Moreruela, San Miguel de Camarzana, San Fructuoso de Ayóo de Vidriales o el de Santa Marta de Tera que nos ocupa. La primera mención documentada del monasterio, que se conserva, es una carta fechada en el año 979, por la que varias personas hacen una donación al monasterio. También se tiene noticias de que su primer abad se llamaba Julián.
La batalla de Polvoraria (también conocida como batalla de Polvorosa) fue una batalla librada entre las tropas de Alfonso III
y un contingente de soldados musulmanes enviados por el emir Muhammad.
Tuvo lugar en el año 878 a orillas del río Órbigo —al norte de la actual provincia de Zamora y se saldó con victoria de las tropas cristianas.
Los archivos de la Catedral de Astorga contienen numerosos documentos relacionados con la historia del monasterio y su iglesia, que hasta el día de hoy pertenece a la diócesis de Astorga. En dichos archivos se documenta las donaciones realizadas al monasterio por los reyes de León para su ampliación y mantenimiento, destacando especialmente la realizada por la infanta Elvira hija de Alfonso VI de León. En 1063 el rey Fernando I de León y su esposa Sancha de León cedieron el monasterio al obispo Ordoño de Astorga; donde quedó integrado como canonjía, en agradecimiento por el traslado de las reliquias de San Isidoro de Sevilla (hacia 560-636) a León. El padre de la iglesia, erudito y obispo de Sevilla fue posteriormente enterrado en León en la Basílica de San Isidoro de León que lleva su nombre.
Los monjes que habitaban el monasterio seguían la regla de san Benito aunque posteriormente pasaron a convertirse en canónigos regulares, donde había una casa de esta orden fundada en 1085 por Alfonso VI, aunque se tiene la certeza de que hubo canónigos desde, por lo menos, 1077. En 1129 el rey leonés Alfonso VIII visitó el lugar para agradecer a Santa Marta de Astorga la curación de una grave enfermedad. Por ese motivo expidió un documento en el que confirmaba el culto monástico y se ratificaba su independencia de cualquier señorío.
En el siglo XII un incendio destruyó parte de la nave y el portal occidental que fueron reconstruidos. En los años siguientes la iglesia sirvió como iglesia parroquial. Los edificios del monasterio cayeron progresivamente en desuso y debido a su mal estado fueron demolidos. En 1550, los obispos de Astorga construyeron un palacio de verano adyacente a la iglesia, en donde aún se pueden observar el escudo de armas del obispo Pedro Acuña y dos medallones con las efigies de Carlos I y el papa Julio III.
A partir de 1901, el Palacio Episcopal de Astorga fue utilizado como rectoría. Del antiguo monasterio, solo ha llegado hasta nuestros días la iglesia, que se piensa que fue construida entre 1085 y 1129.
A las nueve de la mañana se producía el fenómeno equinoccial de la iglesia de Santa Marta de Tera. Un rayo de sol penetra por el óculo del ábside central de la Iglesia de Santa Marta de Tera en Zamora, e ilumina durante unos minutos el capitel de la ascensión del Alma. Un espectáculo que sólo se produce dos veces al año, una durante el solsticio de otoño y otra en primavera.
Este asombroso «milagro de la luz» es uno de los menos conocidos de Europa y presupone un elevado conocimiento astronómico y simbólico del maestro constructor de esta joya del Románico. Un acontecimiento que trasciende cada año a los medios de nuestro país.
La imagen pétrea de Santiago Peregrino de Santa Marta de Tera, además de estar considerada como la representación más antigua del apóstol con hábitos peregrinos, constituye un verdadero icono de peregrinación jacobea.
El fenómeno de la luz equinoccial fue redescubierto hace más de una década, en 1997, por el, ya fallecido y entonces párroco de la localidad, Julián Acedo, que fue el principal divulgador de dicha maravilla, los días 21 de marzo y 23 de septiembre desde que se hizo público.
Y como seguía investigando en mis humildes apuntes, vi que figuraba un personaje bastante peculiar y que ya lo nombré en los orígenes del monasterio «San Genadio». Creo que en un capítulo próximo os contaré algo de la curiosa vida de este santo.
Muchas gracias por seguirme, descubro cosas interesantes y me gusta que participeis de mi curiosidad. Seguro que conocéis muchas de estas historias, pero a mi me hace ilusión compartirlas con vosotros.
Como diría un buen peregrino «Buen Camino» amigos,