ESPARTA
Esparta ejerció en la antigüedad el régimen militar mas potente de la época. Sin embargo no gozaban del dominio de las artes y la oratoria como en las demás polis griegas. De hecho eran toscos y parcos en palabras.
Los hombres de Esparta tenían un objetivo vital puramente bélico. Si nacías hombre en la ciudad-estado y querías considerarte ciudadano, estabas obligado a ser soldado hasta los sesenta años.
Sin embargo las tareas propias de la manufactura o la agricultura, las realizaban los hombres de las clases bajas. Era una autentica deshonra no ocupar un puesto militar.
La dieta ocupaba un importante papel dentro del entrenamiento espartano. Las raciones eran ligeras y estaba muy preocupados por su aspecto físico. Sin embargo el vino siempre estuvo incluido en sus fiestas, aunque lo consumían con cautela y moderación.
El entrenamiento de los jóvenes guerreros comenzaba a los cinco años. Los niños que estaban en esta época de aprendizaje les llamaban Paidon y vivían con sus compañeros hasta que completaban su entrenamiento.
Una vez llegaban a la adolescencia, los espartanos debían enfrentarse a una prueba cruel y durísima llamada Diamastigosis. Los jóvenes eran fuertemente azotados frente al tempo de Artemis Orthia.
Siendo la guerra la principal preocupación del Estado, los espartanos solo podían convivir son sus mujeres una vez alcanzaba los treinta años. Una vez casados su cometido era aumentar la familia para dar futuros guerreros a Esparta.
Estaban entrenados para combatir sin miedo. Era tal la lealtad a su cometido, que se retiraban, acababan suicidándose sufriendo una gran vergüenza.
En las tumbas de los espartanos, solo había dos excepciones en las se podía leer el nombre del difunto. Las madres que habían dado a luz y los guerreros que habían caído en el campo de batalla.
En Esparta el infanticidio no solo estaba aceptado, sino que se propiciaba desde el propio gobierno. Los bebés eran inspeccionados al nacer y sobre sobrevivían aquellos que disponían de un físico para la guerra.