Granada
Salimos de Madrid con destino a Granada. Tenía ilusión de llegar a esta preciosa ciudad llena de historia. Siempre que había venido, siempre pasaba sin detenerme seguía dirección a Sierra Nevada, para trabajas en los Campeonatos de Esquí que se celebraron.
Alguna que otra vez bajábamos a la ciudad porque nos invitaba el Director de la Estación de Esquí a actos culturales, pero nunca pude pasear por sus calles y detenerme en sus plazas.
Esta vez si y además me acompaña mi mujer, que daba el caso de que no conocía Granada. Nos alojamos en un pequeño y confortable Hotel, que se llama DAURO 2 en la calle Navas, 5 y con teléfono: 958 221 581.Gente amable los empleados. Como el alojamiento está ubicado en una calle estrecha, un empleado nos cogió el vehículo y lo llevo a un garaje hasta el día que nos fuimos, que nos lo trajo a la misma puerta. Comodísimo.
Salimos a dar una vuelta a cenar algo en uno de los sitios que nos recomendó nuestra amiga Inés.
Buenas tabernas con clase y con unas viandas exquisitas. Os voy a poner en antecedentes para que si algún día tenéis la suerte de poder ir a esta maravillosa ciudad, poder degustar de estas tapas.
Las Tomasas restaurante, calle Carril de San Agustín, 4 en el Sacromonte con unas vistas increíbles de la Alhambra de noche. Teléfono: 958 224 108
Estrellas de San Nicolás, también en el Sacromonte y ubicado entre la Cuesta de las Cabras y el Callejón Atarazana Vieja, con las mismas vistas de Las Tomasas, cerca del Mirador de San Nicolás. Un trato muy agradable y buena comida. Esta casa pertenece a la magnífica artista Estrella Morente. Teléfono: 958 288 739
Los Diamantes, bar de tapas, especialidad las berenjenas
Avda. de Andalucía, 178. Teléfono: 958 074 805
También está en la Plaza Nueva, 13 con teléfono: 958 075 313
Y en la calle Navas, 28 con teléfono: 958 227 070
La Tana tapas con un tomate aliñado estupendo
En la Placeta del agua, 3 y con teléfono: 958 225 248.
De regreso a casa vimos que al lado de nuestro hotel había otro con una pinta fantástica. Entré y me informé con el empleado que había en la recepción. Nos encantó y os voy a dar referencia para que investiguéis, porque nosotros pensamos en alojarnos en él la próxima vez que volvamos a Granada.
Hotel Palacio de los Navas del Siglo XVI de 3 estrellas, en la calle Navas, 1 esquina a la calle de San Nicolás y con teléfono: 958 215 760
La Granada musulmana fue capital del Reino Zirí de Granada, durante el siglo XI, y del Reino Nazarí de Granada entre los siglos XIII y XV. Tras la toma de la ciudad por los Reyes Católicos, se mantuvo como capital del Reino castellano de Granada, que ya era una simple jurisdicción territorial y que se mantuvo hasta 1833, momento en que se produjo una nueva división provincial en España, todavía vigente. Su escudo municipal ostenta los títulos de «Muy noble, muy leal, nombrada, grande, celebérrima y heroica ciudad de Granada».
Al día siguiente visitamos la Alhambra. Magnífica, increíble. María como arquitecto quedo maravillada, no la conocía. Verdaderamente es una maravilla.
Un poco de Historia…
El Reino Nazarí
Teníamos ganas de volver al Reino Nazarí, de pasear por sus calles y de admirar la Alhambra y de cenar en el Albahicin. De admirar sus jardines y el sonido de sus aguas. Y degustar sus exquisitas tapas.
La historia de la Alhambra está ligada al lugar geográfico donde se encuentra, Granada; sobre una colina rocosa de difícil acceso, en los márgenes del río Darro, protegida por las montañas y rodeada de bosque, entre los barrios más antiguos de la ciudad, la Alhambra se levanta como un castillo imponente de tonos rojizos en sus murallas que ocultan al exterior la belleza delicada de su interior.
Concebida como zona militar al principio, la Alhambra pasa a ser residencia real y de la corte de Granada, a mediados del s XIII, tras el establecimiento del reino nazarí y la construcción del primer palacio, por el rey fundador Mohammed ibn Yusuf ben Nasr, más conocido por Alhamar.
A lo largo de los s. XIII, XIV y XV, la fortaleza se convierte en una ciudadela de altas murallas y torres defensivas, que alberga dos zonas principales: la zona militar o Alcazaba, cuartel de la guardia real, y la medina o ciudad palatina, donde se encuentran los célebres Palacios Nazaríes y los restos de las casas de nobles y plebeyos que habitaron allí. El Palacio de Carlos V, (que se construye después de la toma de la ciudad en 1492 por los Reyes Católicos), también está en la medina.
El conjunto monumental cuenta también con un palacio independiente frente a la Alhambra, rodeado de huertas y jardines, que fue solaz de los reyes granadinos, el Generalife.
El nombre Alhambra tiene sus orígenes en una palabra árabe que significa «castillo rojo o bermellón», debido quizás al tono de color de las torres y muros que rodean completamente la colina de La Sabica, que bajo la luz de las estrellas es de color plateado, pero bajo la luz del sol adquiere un tono dorado. Aunque existe una explicación más poética, narrada por los cronistas musulmanes que hablan de la construcción de la Alhambra «bajo la luz de las antorchas». Creada originalmente con propósitos militares, la Alhambra era una alcazaba (fortín), un alcázar (palacio) y una pequeña medina (ciudad), todo al mismo tiempo. Este triple carácter nos ayuda a comprender las numerosas características de éste monumento.
No existe ninguna referencia de la Alhambra como residencia de reyes hasta el siglo XIII, aunque la fortificación existe desde el siglo IX. Los primeros reyes de Granada, los Ziritas, tenían sus castillos y palacios en las colinas de Albaicín, y nada queda de ellos. Los monarcas Ziries fueron con toda probabilidad los emires que construyeron la Alhambra, comenzando en 1238.
El fundador de la dinastía, Muhammed Al-Ahmar, comenzó con la restauración del antiguo fortín. Su trabajo fue completado por su hijo Muhammed II, cuyos sucesores inmediatos continuaron con las reparaciones. La construcción de los palacios (llamado Casa Real Vieja) data del siglo XIV, y es la obra de dos grandes reyes: Yusuf I y Muhammed V. Al primero se le adjudica, entre otros, el Cuarto de Comares, la Puerta de la Justicia, los Baños y algunas torres. Su hijo, Muhammed V, completó el embellecimiento de los palacios con la Sala de los Leones, además de otros cuartos y fortificaciones.
La Alhambra se convirtió en una corte cristiana en 1492 cuando los Reyes Católicos conquistaron Granada. Más tarde, se construyeron varias estructuras para albergar a ciudadanos prominentes, cuarteles militares, una Iglesia y un Monasterio Franciscano.