LA OLVIDADA REINA DE ARAGÓN QUE SE ENFRENTÓ A LOS TRES GRANDES PODERES DE LA EDAD MEDIA

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Constanza de Sicilia, esposa de Pedro III de Aragón, recordado como el Grande, hijo de Jaime I el Conquistador, fue el rey más audaz y atrevido de la historia de España.

Pedro III El Grande

Era hija del rey de Sicilia Manfredo Hohenstaufen y de Beatriz de Saboya y nieta del emperador Federico II de Alemania, de quien Manfredo era hijo natural.

El Rey que consiguió abrir las puertas del Mediterráneo a la Corona de Aragón y por consiguiente al futuro del Imperio español.

Lo logró en el siglo XIII, con una determinación admirable abanderando un enfrentamiento contra enemigos tan poderosos, como la Iglesia y Francia, personalizada esta última en la figura de Carlos de Anjou.

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Carlos de Anjou

Constanza de Suabia (1248 – 1302), hija de Manfredo de Suabia, rey de Nápoles y Sicilia y de Beatriz de Saboya, nieta del emperador Federico II

Tenía catorce años cuando se casó con el infante Pedro de Aragón, matrimonio concertado, aportando una dote de cincuenta mil onzas de oro, matrimonio que se había pactado en 1260. La boda se efectuó con la oposición de la Santa Sede y de los príncipes franceses puesto que Manfredo era considerado enemigo de la Iglesia, quien concedió el reino de Sicilia a Carlos de Anjou, e incluso con las protestas de Alfonso X el Sabio. La Iglesia temía que la alianza familiar comportaría una alianza política. Jaime I prometió al rey Luis IX de Francia que no ayudaría a Manfredo, pero el infante Pedro no se comprometió a nada y de hecho empezó bien pronto a relacionarse con personajes de la Italia gibelina, contrarios a la Santa Sede, a quienes recibió en su Corte. La habían acompañado su nodriza Bella d’Amico con su hijo Roger de Lauria, Corrado y Manfredi Lancia, entre otros. El matrimonio estuvo unido por un profundo afecto y tuvieron numerosos hijos: Alfonso (1265), Jaime (1267), Federico (1272) y Pedro. Las hijas fueron Isabel (1271), reina de Portugal, esposa de don Dionís, y Violante, que se casó con el rey de Nápoles, Roberto de Anjou.

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Boda de Constanza con Pedro

Tras ser nombrados monarcas aragoneses, Pedro y Constanza apoyaron una rebelión en la isla italiana contra el emperador mediterráneo.

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Batalla de Benevento

Después de la muerte de su padre en la batalla de Benevento (1266), regresó a los dominios que había gobernado su padre para colocarse al frente, en solitario, mientras su marido iba a Burdeos con Carlos de Anjou para batirse en duelo, Constanza comenzó a usar el título de reina en su Corte. La reivindicación de la herencia siciliana iba a ser el eje de la política de su esposo en cuanto accediera al trono en 1276. Fue una colaboradora eficaz del marido y de los hijos; en 1282, cuando su marido partió en su expedición a Túnez y después a Sicilia, asesoró a su hijo Alfonso en el gobierno de los reinos peninsulares, puesto que era muy joven; un año después, en 1283, marchó a Sicilia con los demás infantes, excepto Pedro, y se quedó en la isla para ayudar en el gobierno del reino a su hijo Jaime, cuando Pedro el Grande volvió a Cataluña para acudir al desafío de Burdeos, en el que tenía que enfrentase a Carlos de Anjou. Antes de su partida, Pedro y Constanza donaron conjuntamente Sicilia al infante Jaime en 1283, donación que Alfonso ratificó en 1285, cuando accedió al trono. Cuando Jaime II después de la paz de Anagni, renunció al reino de Sicilia, que devolvía a la Iglesia, casó a su hermana Violante con Roberto de Anjou, príncipe de Calabria, heredero del trono napolitano; la ceremonia tuvo lugar en Roma, en 1297, asistiendo a ella Jaime II y también su madre. Constanza, por escrúpulos religiosos, decidió apartarse de su hijo Federico, que había aceptado el trono de Sicilia que le habían ofrecido los sicilianos; Constanza permaneció primero en Roma, donde el Papa había de pasarle una pensión, pero después de la batalla de Capo d’Orlando (1299), en la que se enfrentaron sus hijos Jaime II y Federico, el primero la trajo a Barcelona.

Constanza es una mujer que demuestra lo que las mujeres han sido capaces de hacer en la historia. Empieza su reinado insegura, con miedo, no sabe los terrenos que pisa, se siente abandonada y sola, pero poco a poco va creciendo hasta convertirse en una gran reina. Es un personaje fascinante. Dante en la Divina Comedia, la califica como “la madre del honor de Sicilia y Aragón”.

Además de las conspiraciones cortesanas, encabezadas por la malvada baronesa Macalda de Scaletta.

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Macalda de Scaleta

La reina de Aragón y Sicilia, junto a su marido, tuvo que hacer frente a los tres grandes poderes de la época: Francia, que en aquellos tiempos tenía 16 millones de habitantes, por uno solo de la Corona de Aragón. Carlos de Anjou, el asesino de su padre, y un papa cruel, que quería a toda costa que los franceses recuperasen Sicilia.

Constanza viajó hasta Roma para pedir la legitimidad de su hijo e intentó con todas sus fuerzas que la lucha entre sus propios hijos terminara. Al final, en 1302 se firmaba la paz de Caltalbellota por la que don Fadrique era reconocido rey de Sicilia y se casaba con Leonor, hija de Carlos de Anjou.

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Fue una mujer de su época muy religiosa, pero tuvo que superar muchas circunstancias adversas, la dejaron en medio de muchos problemas y demostró gran habilidad política y capacidad de aguante. Supo usar esa firmeza en los momentos necesarios y logró transmitir la herencia mediterránea a sus herederos, que sería muy importante para España. Constanza pasó la última etapa de su vida, tras luchar en favor de sus hijos, en un convento franciscano de Cataluña. Sus restos descansan actualmente en la catedral de Barcelona.

Constanza viajó hasta Roma para pedir la legitimidad de su hijo e intentó con todas sus fuerzas que la lucha entre sus propios hijos terminara.

Reina Constanza


La reina Constanza, cansada y envejecida pero satisfecha de haber mantenido en uno de sus hijos la corona de su amada Sicilia, se retiró a vivir sus últimos días a un convento franciscano de Barcelona. Moría aquel mismo año de 1302. Enterrada en el mismo convento que fue destruido años después, sus restos fueron trasladados a la Catedral de Barcelona donde reposan desde entonces.

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Las mujeres han sido importantes en la historia, pero han sido muy ignoradas. La mujer con poder se ha comportado de forma muy parecida al hombre con poder.

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Constanza de Aragón

Y hasta aquí amigos la historia de una de las mujeres mas importantes de nuestra España. Queda mucho por contar sobre este extraordinario personaje, pero el valor, la fuerza, la entereza de esta mujer es envidiable.

Un saludo y hasta la próxima,


Patxi Amescua

Productor de TV

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