Monasterio de Santo Toribio de Liébana

Año Jubilar Lebaniego 2023

Salimos el día 24 de mayo alrededor de las 11 de la mañana desde la calle Goya de Madrid y a continuación vamos a poner el recorrido.

Nos dirigimos al Parador Nacional de Fuente De en Cantabria, pero haremos paradas en el camino.

La primera parada será en el Monasterio de San Andrés del Arroyo que cerca de Alar del Rey cerca de Cervera de Pisuerga.  3 horas y 28 minutos.

 “El Mapa de los 7”, una novela en la que el Monasterio es el centro de los hechos y el Beato de San Andrés de Arroyo, la pieza estrella de la muestra del siglo XIII perdido por el monasterio durante las desamortizaciones y luego adquirido por La Biblioteca Nacional de Francia.

En 1181, la condesa Mencía López de Haro, hija del señor de Vizcaya Lope Díaz I de Haro, viuda del conde Álvaro Pérez de Lara, fundó este monasterio para monjas cistercienses, carácter que se ha mantenido hasta la actualidad, en un lugar apartado y frondoso del valle de la Ojeda. La advocación de San Andrés deriva de una leyenda local sobre el hallazgo milagroso de una imagen pétrea del apóstol en el cauce del arroyo que discurre junto al monasterio.

DirecciónC. Real, 3, Bajo, 34486 San Andrés de Arroyo, Palencia

Teléfono979 14 20 03

Estilo arquitectónicoArte cisterciense

ProvinciaPalencia

EstiloCisterciense

FundadorCondesa Mencía López de Haro

Continuamos el viaje después de tomar un refrigerio y nos ponemos en camino en dirección a la localidad de Potes en Cantabria. Antes de atravesar la montaña palentina, pasamos por Aguilar de Campoo, que cariñosamente se le llama el pueblo de las galletas, por encontrarse en el la fabrica den galletas de Agulló.

Es una de las localidades del Camino de Santiago del Norte: Ruta del Besaya. Allí se cruza con el trazado del Camino Olvidado de Santiago. Desde 2017, el municipio se encuentra incluido en el Geoparque Las Loras, el primer geoparque de la Unesco en Castilla y León.

Lugar poblado por cántabrosromanos y visigodos fue baluarte en la dominación árabe (de esta época solo quedan los nombres de algunos pueblos: Cordovilla, Zalima…) y villa de gran importancia en la Edad Media.

Pedro de Aguilar, hijo ilegítimo del rey Alfonso XI el Justiciero y de Leonor de Guzmán, fue titular del señorío de Aguilar entre 1332 y 1338, y de los términos de Liébana y La Pernía.

En 1480, los Reyes Católicos instituyeron el marquesado de Aguilar de Campoo (uno de los más antiguos marquesados de España).

El título de marqués de Aguilar de Campoo fue distinguido en 1520 con la dignidad de Grande de España, la más alta distinción nobiliaria europea, que otorga a sus titulares la condición de primos del rey y el tratamiento de Excelencia así como el derecho a permanecer con la cabeza cubierta en presencia del monarca.

En octubre de 1517 permaneció por primera vez en Aguilar de Campoo, en el Palacio de los Marqueses, el rey Carlos I y futuro Emperador Carlos V y su hermana Doña Leonor, donde fueron recibidos y agasajados por la nobleza en su primer viaje a España para tomar posesión de la herencia de sus abuelos los Reyes Católicos.

Tras ser elegido Emperador, Carlos V desembarcó en Laredo (Cantabria) a su retorno de Alemania y se quedó por segunda vez en Aguilar de Campoo en julio de 1522. Durante esta estancia visitó el sepulcro de Bernardo del Carpio, valiente y esforzado caballero, vencedor de la batalla de Roncesvalles, que estaba situado junto al Monasterio de Santa María la Real, llevándose su espada, la cual se encuentra actualmente en la Real Armería de Madrid.

Monasterio de Santa María la Real, restaurado por el arquitecto Peridis, también conocido en el mundo como dibujante y humorista.

Según el relato legendario, carente de cualquier base histórica, esta casa cenobítica fue fundada por Opila, abad del Monasterio de San Miguel de Tablada en las orillas del Ebro, en algún momento de principios del siglo IX. Un hermano de Opila llamado Alpidio, encontrándose de caza por las riberas del Pisuerga, descubrió escondidas en el bosque dos pequeñas ermitas visigóticas dedicadas a Santa María y a los apóstoles San Pedro y San Pablo. En ellas estaban depositadas ciertas reliquias de los titulares y un arcón con una cruz de gruesos maderos encima. Los hermanos abrieron el arcón y en su interior hallaron una imagen del Santo Cristo (hoy venerada en la Colegiata de San Miguel de Aguilar de Campoo) que les impresionó por la nobleza de sus rasgos y por la fragancia que despedía la llaga de su costado. Ante tal prodigio, comenzaron a construir una casa religiosa en el mismo lugar del hallazgo.

Continuamos viaje a Potes. Para llegar a esta localidad tenemos que atravesar el Parque Nacional de la Montaña palentina. 1 hora y 30 minutos

POTES

Este municipio es uno de los más atractivos de Cantabria gracias a sus particularidades geográficasPotes es un territorio llano rodeado de montañas donde desarrollaron sus luchas medievales las poderosas casas de los Mendoza y los Manrique.

La población de Potes, capital del pequeño municipio, está ubicada en el centro de la comarca de Liébana, donde se unen los ríos Deva y Quiviesa. Rodeada de un espectacular paisaje y situada en la confluencia de los cuatro valles de la Comarca, la villa nos descubre a cada paso su rica historia.

El conjunto de barrios de la parte antigua conserva un gran sabor popular y mucho encanto; sus callejuelas y caserones (la mayoría con blasones) ayudan al visitante a imaginar tiempos pasados repletos de historia.

Salimos de Potes y nos encaminamos al Parador Nacional de Fuente De.  25 minutos

Dormiremos en el Parador y a la mañana siguiente y después de desayunar nos encaminamos rumbo al Monasterio de Santo Toribio de Liébana.  26 minutos

Santo Toribio de Liébana

Misa de peregrinos a las 12 horas – la entrada es gratuita

Se visita la iglesia, el Lignum Crucis y el claustro

Año Jubilar

Este año 2023 celebramos un nuevo Año Santo Jubilar Lebaniego, el número 74. El día 16 de abril volverá a abrirse la Puerta del Perdón del santuario de Santo Toribio, dando lugar a un año de Gracia. ¡Aquí te esperamos!

Es a principios del siglo XVI cuando, teniendo en cuenta la tradición, los papas Julio II y León X ratifican definitivamente el Jubileo, con Indulgencia Plenaria para los años en que la fiesta de Santo Toribio (el 16 de abril) coincide en domingo, extendiéndose la gracia también a los siete días siguientes a la fiesta.

Con tal motivo se construyó en dicha época la Puerta del Perdón, que se abre durante el Año Jubilar para acceder a la Iglesia. Este es un signo catequético que nos recuerda que Jesús es nuestra puerta de acceso al corazón misericordioso del Padre (Jn 10,9). No hay magia en este signo de entrar por la puerta, sino recuerdo de una promesa firmada con la vida entregada en la cruz.

En 1967 el papa Pablo VI amplió el privilegio de ganar el jubileo a todo el año, siendo extraordinaria la afluencia de peregrinos que acuden al monasterio en los años jubilares.

Las condiciones que se pide a los fieles para participar activamente del jubileo son:

  1. a) Rezar:

– El Padrenuestro (signo de que volvemos al Padre Dios)
– El Credo (como renovación de nuestra fe)
– Una oración por el Papa, el siervo de los siervos del pueblo de Dios.

  1. b) Celebrar el Sacramento de la Reconciliación y participar de la mesa Eucarística en la visita al monasterio o en torno a esas fechas de la peregrinación.

Existe la posibilidad de obtener la Lebaniega que acredita tu peregrinación a este santuario en el Año Jubilar o fuera de él.

BEATO DE LIÉBANA

Del desarrollo religioso y cultural de nuestro monasterio nos da idea la figura de Beato, monje de mediados del siglo VIII, que, en el año 776, escribió el libro titulado “Comentario al Apocalipsis”, para explicar el hermético texto de San Juan. Para su redacción Beato se basó en las obras de los Santos Padres, lo que nos indica la gran biblioteca que debía poseer este monasterio.

De otra parte, Beato compuso el himno «O Dei Verbum», para la festividad de Santiago en la liturgia mozárabe, cuya alabanza del Apóstol supuso el inicio del culto a Santiago como patrón de España y propiciando el descubrimiento del sepulcro de Santiago.

Beato tuvo protagonismo en las controversias teológicas del siglo VIII defendiendo la ortodoxia católica frente a la herejía que afirmaba que Cristo era solamente hijo «adoptivo» de Dios. En el proceso se vio implicado el propio emperador Carlomagno, que convocó un Concilio en Ratisbona, en el cual se ratificaron las posturas de Beato frente a la herejía. De igual modo participó activamente en la vida pública de este momento de la historia en que se configura el reino de los Astures.

El monasterio de Santo Toribio de Liébana ha estado habitado por monjes benedictinos hasta la Desamortización de Mendizábal (s XIX). Desde el año 1.961, estamos aquí una pequeña fraternidad de Hermanos Franciscanos. Nos encontrarás también en Tierra Santa custodiando los Santos lugares y en otros muchos sitios.

La reliquia llegó al Monasterio al mismo tiempo que los restos de Santo Toribio, alrededor del siglo VIII, a fin de protegerla del avance árabe en la península. Fue traída de Astorga a donde llegó a su vez en el siglo VI desde Roma de manos de Santo Toribio, primer obispo de Astorga.

Según el P. Sandoval, cronista de la orden benedictina, esta reliquia corresponde al “brazo izquierdo de la Santa Cruz, que la Reyna Elena (madre del emperador Constantino, en el siglo IV) dejó en Jerusalén cuando descubrió las cruces de Cristo y los ladrones. Está aserrado y puesto en modo de Cruz, quedando entero el agujero sagrado donde clavaron la mano de Cristo”.

Las medidas del Leño Santo son de 63 cm el palo vertical y 39 cm el travesaño, con un grosor de 3’8 cm siendo la reliquia más grande conservada de la Cruz de Cristo.

Pruebas científicas realizadas en 1958, verificaron que la madera del Santo Leño es un Cupressus Sempervirens Luna variedad de ciprés autóctona de Palestina y con una antigüedad superior a los 2.000 años.

HISTORIA

En el corazón de la comarca de Liébana, escondido entre los pliegues del monte de la Viorna, hallamos este lugar escogido por Toribio de Palencia y unos pocos monjes (S VI) para vivir entregados a la oración y la vida comunitaria bajo la guía de un Abad.

Tras la invasión árabe, el Rey Alfonso I pobló y organizó el territorio de Liébana con cristianos de la Meseta, para crear un vacío estratégico como frontera frente a los árabes. Entre ellos vinieron monjes que se instalaron en numerosos lugares de la comarca, fundando monasterios como el de San Martin de Turieno, que andando el tiempo se convertiría en Santo Toribio de Liébana.

La vida transcurre tranquila en este monasterio hasta que en el s VIII, el Abad Beato, dotado de cultura excepcional, escribió el “Comentario al Apocalipsis” (año 776) obra que alcanzó gran difusión, dando origen a lo que conocemos como “Beatos de Liébana” que son las copias diferentes dentro del mundo monástico (s IX a XIII, puede haberlos también de S. XVI) de este códice. Al igual que San Juan en el Apocalipsis, la tesis que quiere difundir San Beato es que el Cordero vencerá a la Bestia: Cristo resucitado prevalecerá sobre el mal.

Corre el siglo IX cuando los cristianos de Astorga, a fin de proteger la reliquia del Lignum Crucis (Leño de la Cruz) del avance árabe en la península, la traen a este pequeño monasterio, reliquia que según la tradición fue traída de Jerusalén por el primer obispo de Astorga a este monasterio conocido en aquel entonces como Monasterio de San Martín de Turieno (s V).

Esto convirtió al monasterio en un importante centro de peregrinaciones, lo que hizo que el Papa Julio II en 1512, concediese a este lugar el privilegio del Año Santo cada vez que el 16 de abril, festividad de Santo Toribio, coincidiera con domingo.

Y una vez visitado tan santo lugar y habernos empapado de espíritu, regresaremos a casa con tranquilidad no sin antes parar a comprar alguna de esos manjares que tienen estas tierras cántabras o castellanas que tan ricas son en especialidades la una como la otra.

Un saludo amigos,


Patxi Amescua

Productor de TV

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Francisco de Amescua Seco - Copyright © 2020