SAN JUAN DE LA PEÑA
Hola, ya estoy aquí para contaros otra de mis experiencias culturales, que a mi entender es apasionante, cuando os la cuente veréis que lugar tan increíble y con cuánta historia.
Debido a mi trabajo como Productor de Deportes tuve que asistir a varias transmisiones en la ciudad de Jaca y sus inmediaciones y en los ratos libres que me quedaban hice excursiones turísticas por los alrededores y uno de los que mas me gusto fue este monasterio. Cuando entré por primera vez noté una humedad terrible en los huesos y me dije ¿cómo podrían vivir aquí los monjes?. Verdaderamente eran hombres de Dios.
Precisamente mis compañeros de Enlaces Móviles, que instalaban las antenas de los repetidores en la Peña Oroel, para sacar la señal de video y audio al punto intermedio en el castillo de Loarre y de allí a La Muela de Montreal. Más de una vez y debido a las tormentas tuvieron muchísimos problemas para trabajar, hasta tal punto que una vez tuve que subir con los bomberos de Jaca porque a causa del terrible aire que hacía arrancó de cuajo la puerta de la Unidad técnica. Lugar duro, sobre todo en invierno.
Pero también un lugar hermoso y mágico. A continuación os contaré un poco de lo que ví y aconsejaros que merece la pena visitar estos lugares.
Se me olvidaba deciros que cuando bajéis del monasterio, paréis en Santa Cruz de Serós, merece la pena.
En primer lugar debe señalarse que hasta el propio nombre del lugar tiene una explicación histórica pues la palabra “Serós” deriva de la palabra latina “Sorores”que puede traducirse por “hermanas” , nombre que alude a la comunidad monástica femenina que aquí existió.
Dicha comunidad se convirtió en su época principal –siglos XI y XII- en el más importante monasterio de monjas en Aragón .
Pero de eso ya os contaré en otro momento. Ahora nos centramos en San Juan de la Peña y su historia.
Cuenta la leyenda que su origen se remonta al milagroso hallazgo de un joven zaragozano llamado Voto. Un día, mientras perseguía un ciervo por los escarpados montes de Oroel en la Jacetania, se precipitó al abismo. Y al no poder evitar la mortal caída, se encomendó a San Juan Bautista, que al parecer obró el milagro para que tanto el jinete como su montura descendieran suavemente hasta el fondo.
Allí, Voto descubrió una gruta con el cadáver incorrupto de Juan de Atarés, que había dedicado un oratorio a San Juan. Y el joven, quedó tan impresionado por este suceso, que junto a su hermano Félix decidieron volver a su casa en Monte Pano, vender todas sus pertenencias e instalarse en la gruta que ocupaba el santo.
Nos trasladamos al siglo VIII, en plena invasión musulmana. Los cristianos huían a las montañas en busca de refugio, y allí se empezaron a formar los primeros núcleos de la resistencia.
Los cristianos huidos de Al-Ándalus construyeron sobre un antiguo eremitorio lo que hoy se conoce como cripta mozárabe o iglesia baja.
Fue en el año 1025 cuando Sancho III el Mayor, rey de Navarra y conde de Aragón, fundó el actual monasterio de San Juan de la Peña. Posteriormente su hijo, el primer rey de Aragón, lo escogió como sede del Panteón Real, y desde entonces muchos reyes y miembros de la aristocracia aragonesa quisieron ser enterrados en San Juan de la Peña.
Se habitan estas montañas poco después de la conquista musulmana, al construir el castillo de Pano, destruido en el año 734. El origen legendario del Reino de Aragón también encuentra en el monasterio cueva de San Juan de la Peña su propia historia, cuando reunidos los guerreros cristianos junto a Voto y Félix deciden por aclamación nombrar a Garcí Ximénez su caudillo que les conducirá a la batalla por reconquistar tierras de Jaca y Aínsa, lugar este donde se produjo el milagro de la cruz de fuego sobre la carrasca del Sobrarbe.
Reinando en Pamplona García Íñiguez y Galindo Aznárez I, conde de Aragón, comienzan a favorecer al Monasterio. El rey García Sánchez I concedió a los monjes derecho de jurisdicción, y sus sucesores hasta Sancho el Mayor, continuaron esta política de protección. Allí pasó sus primeros años San Íñigo. En el reinado de Sancho Ramírez de Aragón adquiere su mayor protagonismo llegando a ser panteón de los reyes de Aragón.
Construcción del monasterio
Probablemente existiera algún tipo de cenobio anterior al siglo XI, pero la construcción de mayor importancia empieza el año 1026 por iniciativa de Sancho el Mayor,apodado El Mayor o El Grande. En el año 1071 el rey Sancho Ramírez
cede el conjunto existente a los monjes cluniacenses y favorece su reforma. En este momento se levanta el conjunto que hoy queda, en mayor o menor medida. La reforma benedictina de Cluny no podía obviar la construcción de un claustro que se finalizará ya entrado el siglo XII.
¿Porqué es tan famoso el Monasterio?
Quizás la razón más importante es por que el Santo Grial se escondió en este apartado monasterio, para que no fuese capturado por manos sarracenas.
Mandado traer por San Lorenzo en el año 258 a Huesca, entonces obispo de Roma y hoy patrón de Huesca. El Santo Grial pasó de una Iglesia a otra durante siglos. Pero es el Rey Pedro I el que lo manda de la Catedral de San Pedro de Jaca al Monasterio de San Juan de la Peña.
Entre nosotros… cada vez que visitamos un lugar emblemático de los Pirineos, resulta que ha guardado celosamente durante una época, el famoso Santo Grial.
Esta leyenda del Santo Grial es diferente a la del Santo Grial de Doña Urraca en León.
¿Cuál será el verdadero?
Pues la tradición cuenta que San Lorenzo trajo el supuesto cáliz de la Última Cena desde Roma hasta Huesca, y llegó al monasterio de San Juan de la Peña el año 713 para esconderlo de los ejércitos musulmanes. Posteriormente fue trasladado a Zaragoza y a la catedral de Valencia, donde se encuentra actualmente.
Hoy sabemos que fue considerado erróneamente el verdadero Santo Grial durante Siglos. Más bien se puede decir que los eruditos en este tema, no se ponen de acuerdo.
El antiguo cenobio también es famoso por su antigüedad. Sus inicios datan del año 720 donde un grupo de ermitaños se instalan en esta cueva o gruta. Creando un foco de vida que da paso al monasterio y que perdura hasta el siglo XIV.
Además es visita obligatoria en el recorrido del Camino de Santiago, que pasa por Jaca y también por el pueblo de Santa Cruz de la Serós.
Es impactante pensar que hace siglos los caminantes pudiesen adentrarse por estos caminos perdidos por las montañas pirenaicas, en invierno y con temperaturas bajo cero.
Se sabe que los monjes y frailes de este Real Monasterio, en sus salidas al exterior, encontraban personas congeladas e incluso partes de sus cuerpos, destrozados y comidos por animales salvajes.
Este sería el inicio del Monasterio del que escribía don Miguel de Unamuno:
…la boca de un mundo de peñascos espirituales revestidos de un bosque de leyenda, en el que los monjes benedictinos, medio ermitaños, medio guerreros, verían pasar el invierno, mientras pisoteaban la nieve jabalíes de carne y hueso, salidos de los bosques, osos, lobos y otros animales salvajes.
Pero este enclave ya era un lugar especial mucho antes de la era cristiana. Cuando el itinerario era recorrido por personas con un saber ancestral, vinculados a la madre tierra.
Un lugar con un gran poder mágico en una ruta llena de secretos que seguro se escapan a los conocimientos de nuestra era actual.
San Juan de la Peña es un lugar para iniciados, como San Juan de Gaztelugatxe.
Cuenta la leyenda de San Juan de la Peña, que un noble aragonés nacido en la población de Atarés muy cerca de Jaca, decide un día renunciar a sus lujos para refugiarse en una cueva en el Monte Pano.
Esta persona conocida como Juan de Atarés pasaba los días en esta cueva. Rezando y viviendo de lo que la naturaleza le ofrecía.
Un día cualquiera escucha unos pasos fuera de la cueva. Al salir ve que hay un caballero vestido con grandes galas y le pregunta que hace una persona perteneciente a la nobleza, mal vestida y viviendo en una cueva.
Tras un fuerte estruendo las rocas de la cueva empiezan a juntarse formando columnas, arcos y bóvedas. Trasformando la cueva en un hermoso palacio.
Juan de Atarés que ya se había percatado que la persona que tenía delante era el mismísimo diablo se apartó al escuchar las palabras.
Mira de lo que soy capaz de hacer.
Si me sigues, vivirás con toda clase de lujos y todo lo que desees será tuyo.
El pobre ermitaño muerto de miedo se hincó de rodillas en el suelo y empezó a rezar hasta caer de bruces y perder el sentido.
Al despertar, junto a él había un ser angelical que le habló:¿Ves lo que queda de la manifestación del mal?
Desciende al valle y ve al Monte Pano. Ahí encontrarás una cueva donde levantarás un altar en honor a San Juan Bautista a quien encomendarás tu alma.
El nacimiento del Monasterio
Así fue como Juan de Atarés construyó un pequeño altar pasando el resto de sus días hasta su fallecimiento. Días antes de fallecer esculpió una inscripción que decía:
“Yo Juan, primer anacoreta de este lugar, fabriqué esta Iglesia hasta donde mis fuerzas alcanzaron en honor a San Juan Bautista y aquí reposo”.
El Crismón es desde la antigüedad el anagrama de Cristo.
Junto al Panteón de Nobles está el Panteón Real. En él fueron enterrados los tres primeros Reyes de Aragón por descendencia directa, Ramiro I (1.006 – 1063), Sancho Ramírez (1.043 – 1.094) y Pedro I (1.068 – 1.104).
Esto nos hace entender lo importante que fue este monasterio en la Edad Media. Otro dato que me parece importante comentar, es que estos 3 Reyes de Aragón (padre, hijo y nieto) lucharon encarnizadamente junto a los Templarios en la reconquista del territorio aragonés contra los Sarracenos.
El Panteón Real fue destruido a causa del incendio declarado en 1675 y remodelado más tarde al estilo neoclásico.
Al ser uno de los lugares de culto más importantes de Aragón, en él se encontraban grandes obras de arte. Muchas desaparecidas, otras expropiadas y otras tantas perdidas tras los incendios.
El Claustro de San Juan de la Peña que se encuentra en la parte exterior, a día de hoy es el punto más interesante o impactante del monasterio. Esta parte fue construida a finales del Siglo XII principios del XIII.
Arte e historia, en uno de los lugares mágicos de nuestra tierra.
Os pongo un pequeño mapa para que tengáis una visión de donde se encuentra el monasterio y así poder organizaros el viaje y el alojamiento. Ya sea en Jaca o en los alrededores, que disponen de casa rurales.
Un saludo y hasta nuestro próximo viaje.