Santa Cristina de Lena, el Patrimonio secreto de Asturias

El norte de la península ibérica está plagado de pequeñas ermitas e iglesias con mucho encanto, como la de Santa Cristina de Lena. Ubicada en lo alto de una loma y rodeado de un paisaje con encanto, se ha convertido en una visita para aquellos que disfrutan descubriendo rincones todavía desconocidos de Asturias. Sin lugar a dudas la iglesia de Santa Cristina de Lena es un lugar que debe visitarse.

Santa Cristina de Lena es una iglesia prerrománica. Por su estilo arquitectónico, se cree que fue construida durante el siglo IX. La falta de documentos de la época, en cualquier caso, no facilita la tarea de enmarcarla temporalmente.

Y es justo ese hecho lo que ha provocado que la iglesia de Santa Cristina de Lena sea foco de muchos debates. El edificio lenense ha sido estudiado, analizado y debatido por multitud de especialistas e historiadores, sin llegar a tener una conclusión exacta y objetiva de su origen. Algunos expertos sitúan su construcción incluso mucho antes, en época visigótica, pero habiéndose reformado en siglos posteriores para ofrecer un aspecto más actual. Esta teoría se basa en las diferentes piezas de origen visigótico reaprovechadas que se pueden contemplar en el interior de la edificación.

Existen diversas hipótesis respecto a la función de la construcción. Puede que formara parte de una pequeña fundación monástica o que fuese parte de un conjunto mayor relacionado con la familia real, como un lugar que se utilizaba de forma recreativa.

Teniendo en cuenta una teoría con un origen más sólido, el comienzo de la historia de Santa Cristina de Lena se remonta al siglo IX. En concreto, a la etapa conocida como ramirense. Esta se produjo cuando Ramiro I y su hijo, Ordoño Primero, coronaron el Reino de Asturias, entre 842 y 866 después de Cristo. Ahora bien, hay que avanzar casi un milenio hacia adelante para comenzar a encontrar referencias literarias. En este caso, del escritor español Gaspar Melchor de Jovellanos, que en el año 1793 realizó diversos dibujos de la construcción de Santa Cristina de Lena.

Poco menos de un siglo después, en el año 1885, la Academia de Historia catalogó a la ermita de Santa Cristina de Lena como Monumento Histórico Artístico. En ese momento se encontraba en un estado muy mejorable, por lo que a partir de este suceso se invertiría en reformas para mejorar la situación del edificio. Existe además una tradición oral que indica que, durante la revolución de mineros asturianos del año 1934, la iglesia se utilizó como lugar defensivo ante las tropas del estado. Sufrió daños en estos ataques, pero en la actualidad no se pueden apreciar indicios de ello. Es posible que esto se deba a las reparaciones producidas en el año 1950.

No fue hasta el año 1985 cuando la Unesco declaró a la iglesia de Santa Cristina de Lena Patrimonio de la Humanidad, reconociendo así su valor. Durante los años posteriores, sobre todo entrado el siglo XXI, se hicieron más obras para reforzar la estructura y mejorar la zona circundante.

La estructura y arquitectura de Santa Cristina de Lena difiere mucho de otras obras religiosas que pueden encontrarse en Asturias, como puede ser la parroquia de Espinaréu o la ermita de La Regalina. La iglesia cuenta con una planta en forma de cruz griega, con una nave central dividida en cinco tramos y utilizando arcos fajones apoyados en arquería ciega. El techo utiliza bóveda de cañón, mientras que se puede observar que se ha utilizado dos alturas en el suelo, siendo la más elevada en la zona del altar. Se utilizan tres arcos de piedra con celosías para separar la zona del presbiterio con la nave principal, ofreciendo una interesante apariencia interior y decorada con motivos visigodos.

No es una construcción demasiado grande, ya que tiene 10 metros de longitud por 5 metros de anchura. En el exterior pueden observarse diferentes contrafuertes que refuerzan toda la estructura de la iglesia. La combinación de diferentes elementos, como columnas corintias y la decoración visigótica, hace intuir que el arquitecto encargado de su construcción se basó en una iglesia visigoda. Se pudo reconstruir respetando la planta, así como algunos otros detalles.

Debido a estas y otras características, se puede relacionar a la ermita de Santa Cristina de Lena con la de Santa María del Naranco y San Miguel de LilloSu construcción o reconstrucción podría haber sido una obra previa del arquitecto y su equipo antes de embarcarse en las otras dos obras arquitectónicas.

Santa María del Naranco

San Miguel de Lillo

La iglesia de Santa Cristina de Lena se localiza a 35 kilómetros al sur de Oviedo. Desde esa ciudad sólo se debe coger la autovía A-66, pasando Mieres y Pola de Lena en dirección a Vega del Rey. Rodeada de un buen surtido de pueblos de montaña asturianos, se encuentra ubicada muy cerca del Puerto de Pajares, uno de los puntos que comunican la meseta castellana con la comunidad autónoma de Asturias.

Corona una colina, rodeada de praderas verdes que ofrecen un maravilloso paisaje. No sólo invita a conocer más en profundidad la iglesia de Santa Cristina de Lena. Esto último es recomendable realizarlo el último domingo de julio. Es en estas fechas cuando los habitantes de los pueblos cercanos se reúnen para realizar una romería en honor a Santa Cristina. Aprovechando el evento, también se practica la peculiar subasta asturiana de “la puja del ramo”.

Hay una tradición muy asturiana en todas las fiestas y es la “puya l’ ramu” (en castellano, puja del ramo). Esta costumbre, de origen cristiana,  viene de hace muchos, muchos años. 

Para la gente que no había recibido la comunión, los domingos se bendecían unos panes durante la misa con la frase de “no es el cuerpo de Cristo, sino del santo”.  Estos panes se conocían como “eulogia” que quiere decir “bendecido”.  Con las limosnas que daban por estos panes bendecidos, se atendía a los pobres y a los gastos de la iglesia.  Esta costumbre se dejo de hacer paulatinamente los domingos para hacerse solo durante las fiestas del pueblo.  Actualmente, el dinero recaudado va para la cofradía o la comisión de las fiestas y para la iglesia del pueblo.

Asturias entera es mágica, mires donde mires está llena de una cultura ancestral. Os invito a que poco a poco vayáis a conocerla, quedareis encantados. Alojaros en casas rurales (magníficas) o en casas de los indianos, que son verdaderos palacetes.

La comida es magnífica y sus gentes muy agradables.

Un saludo amigos,


Patxi Amescua

Productor de TV

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