LEYENDA DEL CRISTO DEL PASADIZO CUENCA
En la calle Julián Romero hay un rinconcito mágico. La luz que incide en él, hace que sea un lugar fantástico. Si nos fijamos arriba tenemos un cristo encarcelado rodeado de flores. Hoy descubrimos la leyenda de tan bonito rincón.
Leyenda del Cristo del Pasadizo Cuenca. Julián es un apuesto mozo de familia humilde que se gana honradamente la vida como jornalero. Sin embargo, ha cometido un grave error: enamorarse perdidamente de la bella Inés.
Todas las tardes, después del trabajo, acude a la reja para cortejarla. En los ratos de comunicación, sueñan con su futuro hogar y en la felicidad...