Cluny, el primer gran imperio monástico

El abad de Cluny llegó a tener más influencia que el propio papa. Hasta la construcción del Vaticano en el siglo XVI, la abadía de Cluny contuvo la mayor basílica de Occidente. Faro cultural durante buena parte de la Edad Media, su edi­ficación llegó de la mano de una nueva orden religiosa bautizada con el mismo nombre. Fue la representación arqui­tectónica de un gran movimiento de renovación monástica. La orden de Cluny triunfó allí donde otras habían fracasado, retornando a la virtud monástica y convirtiendo su época en la edad de oro del monaquismo occidental. San...

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Castillo de Loarre (Huesca)

Hace unos mil años, el rey de Pamplona Sancho El Mayor pensó que esta elevada peña sería un buen lugar para ubicar una  fortaleza como defensa ante los musulmanes, de ésta época no queda resto alguno. El rey Ramiro I de Aragón, hijo de Sancho El Mayor de Pamplona, allá por el año del Señor de 1040 construyó una fortaleza como Dios manda:  una espléndida torre del homenaje lombarda con su retrete y su cocina, una austera iglesia  castrense bajo la advocación de Santa María de Valverde, una robusta muralla, una gran puerta y demás elementos constructivos. Sancho Ramírez,...

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Francisco de Quevedo

Francisco de Quevedo fue uno de los escritores más destacados del Siglo de Oro español, conocido por su aguda sátira, su dominio del lenguaje y su estilo conceptista. Cultivó diversos géneros literarios, como la poesía, la prosa y el ensayo, pero alcanzó gran fama por su habilidad para criticar los vicios de la sociedad y la política de su tiempo con ingenio mordaz y un lenguaje preciso. Su obra abarca desde sonetos amorosos hasta textos satíricos y filosóficos, y su rivalidad literaria con Luis de Góngora es uno de los episodios más célebres de la literatura española. Luis de Góngora...

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JANTIPA la mujer que puso a prueba la sabiduría de Sócrates y lo hizo mejor filósofo.

«Detrás de un gran hombre hay una gran mujer… y a veces, una que lo saca de quicio para pulir su paciencia». La historia de Jantipa, la esposa de Sócrates, no es la de una esposa sumisa, sino la de una mujer temperamental que, sin quererlo, se convirtió en la mejor maestra de filósofo mas sabio de Grecia. La esposa mas insoportable de Atenas Jantipa era famosa por su carácter fuerte y su lengua afilada. Según los relatos: Le gritaba en público y le echaba de casa al amanecer. Una vez le tiró un balde de agua en la cabeza en una discusión ( a lo que Sócrates respondió:...

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Un día en la vida de un monje en un monasterio medieval, del s. X

El día de los monjes comenzaba a medianoche. Casi todos dormían en un dormitorio que era grande, una sala con techumbre de madera y unos biombos también de madera separaban la cama de uno y otro monje. Había dos hileras de ventanas muy metidas en el muro formando pequeñas alcobas en las que los monjes podían leer. Las camas eran un armazón de madera sobre el que se colocaba un jergón. Los monjes debían dormir vestidos y ceñidos no fuera que al meterse en la cama se dejaran la ropa, porque debían estar libres a la hora de maitines que tenían lugar a medianoche. Cerca del dormitorio estaban...

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Los Fenicios

En el actual Líbano, el país de los cedros, vivían los que se llamaban a sí mismos cananeos, y los griegos llamaron fenicios y los romanos púnicos, aunque estos últimos eran fenicios de la Cartago africana.Desde sus principales ciudades Sidon, Tiro y Biblos comerciaron con el papiro egipcio, con sus tintes rojos y su fantástica madera de cedro sin la cual los egipcios no hubiesen podido construir sus barcos.Los fenicios fueron expertos navegantes y llegaron con sus barcos a todas las costas del Mediterraneo, y por supuesto a las costas ibéricas en el primer milenio antes de nuestra era...

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El matemático que se salvó de la muerte… calculando su lugar

Flavio Josefo fue un historiador judío del siglo I d.C. Intelectual, sacerdote y comandante militar, su vida cambió durante el sitio de Yodfat, en el año 67 d.C., cuando las tropas romanas avanzaban implacables contra la resistencia judía. Acorralado, Josefo se refugió en una cisterna subterránea junto a otros 41 combatientes. Allí, permanecieron escondidos durante tres días. Finalmente, fueron descubiertos. Antes de ser capturados, el grupo tomó una decisión drástica: preferían matarse entre ellos antes que caer en manos romanas. Los invasores, curiosamente, aceptaron...

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