El castillo de Loarre, un vigilante incansable con mil años de historia

Bienvenido caminante, arduo camino el que has andado para llegar a mi puerta.

Ahora, mientras recuperas el resuello y me observas con calma, has de saber que estás ante mil años de historia…

Adelante, entra y escucha la voz de mis muros de piedra.

Algo mío te llevarás contigo, algo tuyo perdurará en mi…

Loarre sin ninguna duda es una de nuestras joyas dentro del patrimonio de la provincia de Huesca, sus muros están cargados de historia y leyendas increíbles que hoy os quiero contar.

Es el castillo fortificado más antiguo de España.

Es el castillo románico mejor conservado de Europa. El Castillo de Loarre conserva su estructura arquitectónica original, que pertenece al estilo románico del siglo XI.

El castillo fue construido por Sancho III el Mayor con fines militares, como parte de la línea defensiva que protegía los dominios del reino de Pamplona, en su máximo esplendor en aquellos inicios del s.XI.

La fortaleza se mandó construir para atacar desde aquí las posiciones de los musulmanes en Bolea y Ayerbe. Aunque nunca se uso en batalla, de allí lo bien conservado que se encuentra.

Por esta misma razón que nunca entro en batalla y pierde la función militar entran a vivir los Agustinos.

Cuando entramos al castillo encontramos tallados en las columnas 3 monos, uno tapándose los ojos, otro la boca y otro los oídos, era un símbolo que significaba que todo lo que ocurría dentro del castillo nadie podía decir, comentar, ni hablar sobre lo que sucedía en el castillo. Quien lo hiciera, era condenado a muerte.

 

Las escaleras a la entrada del castillo con peldaños anchos de lado a lado y uno si uno no, son unos más anchos a los laterales. Esto lo hacían para que cada guardia del castillo supiera donde situarse, especialmente ante la llegada de los reyes, o de la nobleza.

Si nos fijamos en los bloques con los que está hecho el castillo, encontraremos diferentes símbolos como un triángulo o un circulo, eso significaba que lo había tallado un arquitecto y gracias al símbolo lo identificaban. Todos aquellos que estan sin símbolo eran los tallados por esclavos.

Sancho Ramírez

encargó la iglesia de San Pedro así como la construcción de una cripta para albergar las reliquias de San Demetrio,

que según la tradición llegaron milagrosamente hasta Loarre.

El la puerta de la cripta existe un perro tallado simbolizando a la cripta como el guardián del castillo.

La cúpula de la iglesia también está cargada de misterio. La cúpula es el círculo que simboliza a Dios, al cielo y cuando el rey se colocaba debajo quedaba simbólicamente legitimado por Él.

LEYENDAS Y FANTASMAS

EL FANTASMA DE LA ABADESA

Dicen que por los pasillos de Loarre vaga el fantasma de la Abadesa de Loarre. Cuenta la leyenda que en un momento dado en el que hay un conflicto militar que se hace cargo la Abadesa de Loarre, cae prisionera y la encierran en las mazmorras del Castillo. Una noche el cuerpo desaparece y dicen que desde entonces en la noche de San Juan el fantasma de la abadesa puede verse vagar por sus pasillos.

 Cuentan que entre sus muros falleció el conde Don Julián y que enterraron al mayor traidor de la historia de España a la entrada de la iglesia, para que todos pisotearan sus restos por haber abierto las puertas de la Península a los musulmanes.

Reza la leyenda que su alma atormentada merodea por aquellas torres lamentando el trágico fin de su hija.
El conde Don Julián parece ser que fue hecho prisionero de los moros y su hija – «La Cava» – dicen que terminó suicidándose arrojándose desde una torre.
Otra de las historias de tragedia y dolor que lanzaron un manto de luto sobre el castillo es la de la sobrina de Benedicto XIII, el papa Luna – Doña Violante De Luna – . Dejó de ser Abadesa de un monasterio de Huesca para defender tenazmente Loarre de sus enemigos. Nunca se ha podido encontrar su tumba, y el alma de Doña Violante sigue vagando en las noches de luna llena por las almenas del Castillo.
Las tragedias de Cava y de Doña Violante de Luna, pudieron dar origen a la leyenda del fantasma de la «dama mora».

Santa Quiteria sanadora de la rabia


¿Son tan solo leyendas o existe algún punto de verdad en estas historias que se repitieron a lo largo de tantos siglos? Curiosamente, en la cripta de Santa Quiteria del castillo de Loarre

se han registrado algunos fenómenos extraños considerados paranormales. Algún visitante del castillo ha comentado en que la cripta se escuchan voces roncas y extraños coros cuyo origen no se debe a ningún ser terrenal…

Tened los ojos bien abiertos y la cámara preparada por si se aparecen los fantasmas. Pero cuidado… no os separéis mucho del grupo, quizás la dama mora tenga sed de venganza…

Desde el castillo se vigila la comarca de la Hoya de Huesca

Anno Domini 1096

Hace varias horas que el portón fue cerrado, apenas varias velas de sebo y antorchas perfilan las casas del pueblo diseminado por el exterior de la muralla. Ha sido un día tranquilo y templado, cosa extraña en esta época del año, aunque es verdad que el clima ha cambiado, al igual que los tiempos. Fortún López, tenente de la fortaleza, medita sobre esto paseando por las terrazas superiores. Observa el pueblo a sus pies, dormido, los huertos y campos arados, negros como el azabache. Bolea y Ayerbe en la lejanía, acechando silenciosas al cristiano castillo. La Hoya se abre y difumina ante sus ojos, tapada por la bruma. Y al final en el horizonte, Wasqa (Huesca), la ciudad de las noventa y nueve torres. El rey Pedro, el primero de su nombre, aconsejado por sus señores, reúne en ese lugar a nobles y soldados. La batalla por Wasqa es inminente y el nerviosismo se condensa en el aire.

Correos y heraldos han divulgado las noticias de las razzias de los musulmanes contra villas y pueblos cristianos de la montaña, en un intento por detener el agrupamiento de los soldados aragoneses. Las tropas rezagadas tienen la orden de reunirse en la fortaleza de Loarre, el cual ya se encuentra concluido aunando en sus dependencias a gente de armas y gente del clero, pues así lo deseó el padre de nuestro rey, Sancho Ramírez.

Fortún musita unas palabras que la distancia diluye en forma de gruñido, y se arrebuja en la oscura capa. Tan sólo queda un caballero por llegar con sus hombres…

Los minutos pasan y una pequeña serpiente formada por titilantes luces se distingue al sur de la villa.

– ¡Aragón! Se escucha en la distancia. Al cabo de un instante un coro de unísona voz responde: – ¡Gloria!

Desde las almenas los hombres de armas corren exclamando:

– ¡Los soldados arriban! ¡Los soldados han llegado!

– ¡Aragón! Resuena por segunda vez y de nuevo el coro aclama: – ¡Gloria!

El tenente cogiendo su espada sale de la fortaleza y dirigiéndose al portón de la muralla exclama:- ¡Abrid el portón! ¡Y despertad a los cocineros pues esta noche será una noche de historias junto al fuego!.

Pero ahora quedémonos aquí, pues el fuego crepita en la chimenea y la mesa ya se encuentra servida…

Y ahora que os habéis metido en la historia de esta monumental fortaleza en las tierras del alto Aragón, ahora tenéis que ir a verla y visitarla, eso si, antes de entrar pedid permiso a Don Fortún López, no sea que terminéis en los calabozos visitando a algún que otro espectro, ya sabéis las leyendas que corren por esos muros.

Iñigo López fue primer tenente de Soria y Fortún López, segundo.

El padre de Fortún López sería, según su investigación, Lope López de Mendoza, hermano de Íñigo López de Mendoza, señor de Llodio (Álava) y del conde Pedro López. Igualmente indica que la esposa de Íñigo López, María de Lehet, se casó posteriormente con Lope Íñiguez, tenente de Borobia y de Alfaro (así como, puntualmente, de Calahorra).

Y aquí tenéis amigos un poco de nuestra maravillosa historia, digna de conocer por aquellas gentes que deseen viajar y conocer nuestras tierras y a nuestros personajes.

Un saludo a todos,


Patxi Amescua

Productor de TV

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