Pío Baroja en Vera de Bidasoa
Aunque no existe frontera, un algo misterioso le advierte al viajero de la presencia de valles franceses y guipuzcoanos que le conducen, si sigue las aguas del río Bidasoa, hacia Navarra.
Los densos bosques que surgen a cada paso se hacen verdes, amarillos, rojos y ocres, según la estación del año. Ya al fondo, se oye el rumor del agua con los chapoteos de las truchas.
El Bidasoa le lleva hasta Vera, pequeño refugio de uno de los literatos más insignes que ha manado nuestras letras: Pío Baroja.
En un extremo de Vera de Bidasoa (Bera en euskera) se encuentra la casona Itzea, la...